Pinceladas Agonizantes con un barniz Mercantilista
Artículo Opinión.
Por: Jesús Antonio Fernández Olmedo.
Los periodistas son buena gente. Es donde trabajan en «eso que le llaman periodismo» lo banal.Eso que sirve solo a los intereses del capital es el problema y la gran lacra del periodismo actual.Donde se mercadea con la información y esta se vende al mejor postor.Aparte de ejercer un periodismo riguroso y científico el periodista que se precie debe de ser una personaque luche por un nuevo mundo , el periodismo es un trabajo organizador para la transformación del mundo.Es un oficio que está empantanado en este momento , atascado en el pantano del dinero y donde no circulael aire.Dignificar el trabajo del periodista significa emprender una tarea diaria , una revolución de conciencia y utilizaciónde esta herramienta como mecanismo transformador de sociedades e individuos que puedan salir del enquistamientoen el que se encuentran hoy día.Hay que impulsar nuevos estilos de periodismo , vitales y desordenado , vanguardistas pero con el objetivo de humanizar una sociedad encerrada.
Asistimos a una desmembración política de Europa. Tras el Brexit no se puede esperar otra cosa.Los intereses de Estados Unidos por un lado y de Rusia por otro van campeando por la vieja Europa.
Detrás de la persecución política contra Assange de Estados Unidos es mantener en super secretolos intereses del complejo militar industrial y por supuesto lograr impunidad de los crímenescometidos por Estados Unidos en el mundo. Washington busca ocultar o silenciar toda exposiciónde sus políticas de terror impuestas a otros países. Todo esto donde su presidente acaba de ser propuesto para su nominación como «premio nobel de la paz».
Estamos en el siglo XXI , si señores , atención , en una sociedad que presume de avanzada y progresista.Y que sin embargo aísla a sus mayores en guetos donde son sometidos a cuidados dudosos por parte de esasempresas o subcontratas de ayuntamientos. Se alardea de lo mejorados y demás de cómo vivimos.Regresamos a los años 40 del siglo XX donde se aislaba a los deficientes y mayores en las ciudades cosa que no sucedía en los pueblos.Las administraciones suelen responder con cinismo cuando dicen «todo está bien».Es tiempo de exigir un cambio en el sistema.