RECORDANDO A : CARLIXTA PEÑA VDA. CESPEDES
Por : Primitivo Gil.
Del Director.
Carlixta y su Historia de Comedero Arriba
Carlixta Peña, viuda Céspedes, extraordinaria mujer campesina, el 5 de agosto de 1954, se casó con José Natividad Céspedes Ovalles, “Vive”, con quien compartió su vida hasta el 16 de septiembre de 1997, fecha en que éste falleció. Procrearon 10 hijos, de los cuales viven nueve.
Además de las características y actividades que describí el lunes pasado, la tía Carlixta deja ver su patriotismo y lealtad a su tierra y a las insignias nacionales. Una anécdota que retrata este enunciado es aquella en la que se cuenta cómo el 29 de marzo de 1982, se constituyó en promotora de una huelga social, con la cual se perseguía devolver las tierras a un grupo de campesinos, pues el gobierno de turno había desalojado una parte de ellos de una extensa zona agrícola para construir, en su lugar, una presa.
Por esas revueltas, muchos campesinos fueron apresados. Y tía Carlixta estaba entre ellos. Incluso, llegó a desafiar a la autoridad. Les dijo que “si con mi sangre se escribe la libertad de toda esta gente, no me importa morir”.
Luego habló de la bandera dominicana en los siguientes términos: “En el cuadro de la bandera hay un escudo. Las dos ramas representan cuando Cristo entró en Jerusalén. El libro, las Sagradas Escrituras. La cruz, la crucifixión de Cristo. Pero el gobierno tendrá que hacer miles de cruces para crucificar a esos pobres”.
Después de ese episodio, elaboró un texto que tituló “Décimas del 29 de marzo de 1982”. A continuación, una muestra: “Me dijeron usted está presa/ y las gentes se alarmaron/ y comenzaron a subir/ y las guaguas se llenaron. Me pasaron por Fantino/ y me llevaron a Cotuí/ llega una Comisión/ y la libertad conseguí. Todos mis amigos, al encuentro me salieron/ y todos gritamos: ¡mañana seguiremos!”
Asimismo, ha sido fundadora de las siguientes organizaciones: Club Cultural 11 de Enero, 1973; Mujeres Amantes de la Paz, 1990; Cooperativa y Junta de Vecinos de Los Caboríes, Comité de Caborisenses Ausentes, 1994; Cooperativa de y Ahorros y Préstamos y Cooperativa San Luis, 1996.
También, por más de 30 años, de manera gratuita, ha sido:
Decoradora de altares en las iglesias y residencias cuando fallece alguno de sus conciudadanos; instructora de cursos bíblicos y de repostería, cerámica, floristería, manualidades, belleza, costura, decoración, en muchas comunidades cercanas a Comedero Arriba; cuidadora de enfermos; asistente del párroco de su campo y otras comunidades aledañas; catequista; organizadora de reinados, veladas, bodas, funerales; “escultora” de vírgenes y santos de barro, los cuales dona a diferentes capillas de los parajes cercanos.
Entre sus metas inmediatas, aparte de la publicación del libro “Historia de Comedero Arriba”, quiere organizar una funeraria que sea dirigida por mujeres. Sueña con adiestrar a mujeres para que ellas mismas fabriquen los ataúdes y se encarguen de todas las tareas propias de una empresa de esa naturaleza. Además, para que confeccionen coronas de flores.
En varias ocasiones ha manifestado que quiso ser monja, pero no pudo ingresar a una congregación religiosa porque sus padres no eran casados. Pero no necesita llevar hábito. Su misión en este mundo ha estado investida de humildad y del amor religioso que adornan a los misioneros y misioneras de paz de toda la tierra.
Carlixta Peña, viuda Céspedes, no ha recibido la atención de la publicidad, a través de los medios de comunicación ni se le han otorgado grandes reconocimientos, y ella nunca lo ha buscado. Hoy, yo la distingo por su coherente verticalidad en su participación como una ciudadana entregada al servicio de los más necesitados en el ámbito rural de nuestro país.
