Caso Onguito Wa: “Un enjambre de complicidad”
Por :Carlos Lara
Reflexión XXIII.
Presidente Luis Abinader, la sociedad espera una repuesta con el caso de Elvis Manuel Santos Alcántara, mejor conocido como ¡Onguito Wa! Un joven el cual ha sido reincidente violando las leyes, principalmente las de tránsito en el país.
Recordemos el caso en el sector de Villa María en el años 2021, donde atropelló a dos personas y emprendió la huida del lugar; además de otro caso en el 2018. Ahora hagamos varias pregunta: ¿Cómo es posible que este muchacho producto de una sociedad podrida, enferma, descompuesta esté en las calles conduciendo vehículo sin que las autoridades de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) haga nada? ¿Por qué en el caso de Villa María no hubo consecuencia y simplemente se archivo el mismo?
Presidente Luis Abinader, con este joven estamos ante un caso de corrupción y complicidad evidente, usted que ha enarbolado desde antes de su llegada al poder la lucha anticorrupción, tiene el deber moral de dar respuesta contundente ante este abuso en contra de esta familia de nacionalidad haitiana que ya perdió uno de sus miembros.
¿Dónde está el Ministerio Público que no se ha pronunciado ante este caso de ¡Onguito!, quien continúa haciendo lo que le plazca sin que reciba ninguna sanción por parte del Estado Dominicano?
Lamentablemente tenemos que decir ¡He aquí las consecuencias de no aplicar correctivo a este joven de la música urbana a tiempo! La madrugada de este sábado 29, el vehículo en donde se encontraba Onguito Wa, atropelló a un motociclista identificado como Elma Avener, de 25 años en la Avenida Duarte, casi esquina
Nicolás de Ovando, en el Distrito Nacional provocando su muerte al instante.
El urbano el cual alega no iba conduciendo extrañamente huyó de la escena y dejó abandonada la yipeta Mercedes-Benz negra involucrada en el accidente, así lo informó el vocero de la Policía Nacional a los medios de comunicación, el coronel Diego Pesqueira.
Toda la sociedad pide a gritos respuesta ante este hecho, recordarle que no fue a un perro que estos descontrolados sociales mataron, fue un ser humano que hoy deja una niña de un año huérfana.
No podemos terminar esta reflexión sin cuestionar la actitud de la Policía Nacional y la DIGESETT. El primero por permitir que este sujeto (Onguito) se burlara de ellos y eso quedó evidenciado en una fotografía en donde el urbano realizaba una expresión de ¡Gorila! simbolizado fortaleza y superioridad ante una institución del orden público sumisa complaciente.
Y el segundo la (DIGESETT) debe explicar; ¿Cuál fue el agente de esa institución que levantó el acta que indica que Onguito no iba conduciendo, sin antes revisar las cámaras de seguridad del lugar de los hechos? Recordemos que recientemente se publicó un audio supuestamente de la voz de Onguito, afirmando que había matado una persona y que resolvió con 60 mil pesos pagado a un Fiscal o Abogado. ¿Quién será ese Fiscal o Abogado?
Preguntas sin respuestas:
¿Por qué la Policía Nacional acepto como buena y válido un acta levantada en la DIGESETT que indicaba que el conductor del vehículo que mató al nacional haitiano no era ¡Onguito! sin realizar una investigación, conociendo el historial de este joven?
¿Por qué simplemente lo dejo ir cuando ellos tenían conocimiento de que este joven tiene otros casos en asuntos de tránsitos? Son preguntas que el propio Ministerio Público debe hacerse.
Evidentemente que en este caso ha quedado demostrado que existe corrupción y complicidad desde las autoridades para proteger a este joven.
El llamado es al Presidente de la República Lic. Luis Abinader, al Ministerio Público, la DIGESETT y la Policía Nacional, el país espera respuesta clara y contundente de lo que pasó con la muerte de este joven haitiano. “No fue un perro que mataron. Mi hermano era un buen hombre y ahora deja una niña huérfana y una esposa sola, ¡Queremos justicia», fueron las palabras Alfredo Elma hermano mayor quién implora se investigue lo sucedido.