¡ LAS CAUSALES VAN !
¡Las causales van!
Por: Darlin Toribio.
Hoy quiero aportar mi opinión sobre el tema del aborto en tres causales. Esto significa abortar cuando las causas sean por estas tres razones. Ya las conoces y no las voy a repetir. Mejor plantearé mi postura clara de porque me convencen más las ideas de los provida que las ideas de los proabortos.
Tengo tres principios que me aportan los provida que me convencen de su postura y me adhieren a ellos, distinto a las posturas proabortistas que hasta ahora me han parecido las premisas menos fundamentadas de cualquier movimiento anteriormente conocido por mí.
Las premisas provida son las siguientes, aplicable para cualquier causal propuesta:
1- El ser humano es persona desde la concepción.
2- Toda vida humana debe ser respetada, y nos acatamos al principio de no agresión.
3- Toda agresión a otro individuo debe ser penalizado.
Primer punto:
La primera premisa se fundamenta en los principios biológicos o específicamente embriológicos (Ciencia), que nos enseña que la vida parte desde la primera célula y de esa misma célula se forman las demás.
O sea que desde qué hay algo tan microscópico como una célula, hay vida y esa misma célula gestiona su reproducción porque está en sí misma el desarrollarse. Por tanto, que desde qué hay célula y con ella la vida, se asegura qué hay un individuo que, aunque no tenga raciocinio, está en su constante construcción, como nos seguimos construyendo después de nacer, inconscientemente, nadie piensa en crecer y crece, nadie piensa en que le salgan barba y por eso le saldrán, es por eso, que por la falta de conciencia no podemos decir que no sea persona.
Como tampoco por la incapacidad motora, por la falta de un brazo una persona no deja de ser persona, ni por la falta de los dos, ni por la falta de un riñón, porque ni las extremidades, ni músculos, ni los órganos es lo que determina si ya eres persona, sino tú ser.
O ¿Digan ustedes cuando es que una persona se convierte en ser humano?
Segundo punto:
Dejando a un lado la ciencia para los que no creen en ciencias exactas, entramos en el principio de no agresión desde una perspectiva filosófica. Todos hablamos en algún momento del respeto a los derechos y hasta terminamos hablando del respeto a la dignidad humana. Dicho respeto se fundamenta en el principio en que todos los seres humanos gozan de la misma condición, misma naturaleza e igual dignidad.
Esa dignidad nos invita a reconocer lo valioso que somos nosotros, pero también lo valioso que son los demás. Ser digno es reconocer esto. Es así, que ningún ser humano puede ser arrebatado de su dignidad, pues en el momento en que se atacase ésta quien la pierde es el atacante y no el victimario.
Si reconocemos que la dignidad humana no varía por edad, tiempo, condición, circunstancia, sino, que por la simple razón de ser personas gozamos de ella, entonces; no podemos inferir en anteponer a unos seres humanos que a otros. No podemos dar la potestad de una madre a decidir sobre si su hijo respira o no, ultrajando lo más sagrado de la persona, el derecho a vivir, su hijo es un individuo, y redundo, individual, respétalo.
Tercer punto:
Aquí nos sumergimos en la política y el estado de derecho. Hasta ahora en Rep. Dom. el código penal prohíbe y castiga a cualquier persona quitar la vida de otro individuo. Ahora con las tres cáusales se pide que se modifique dicho código para dar potestad a las mujeres embarazadas a decidir sobre la vida de un individuo que vive dentro de ella.
Ahora bien, estando claro de la postura en los dos primeros puntos, pregunto: ¿Puede matar una madre a un hijo siempre y cuando qué? ¿Viva en su barriga? ¿Viva en su casa? ¿Viva en la calle? ¿Su padre sea un violador? ¿Su padre sea un delincuente? ¿La esté afectando psicológicamente? ¿Se sienta en riesgo?
Sería bueno pensar esto desde la hipótesis de que el hijo seas tú, con tu edad, con tus veinte y tantos, porque la dignidad no varía con la edad, estás diciendo que tu madre podría decidir en tu vida si le provocases una de esas circunstancias. La decisión de una madre de 13 años sobre su hijo no nacido es la misma decisión de una madre de 26 sobre su hija de 13 años.
Ahora me pregunto: tiene la madre de 26 años el mismo derecho sobre su hija de 13 años, solo porque aún no razona como adulto, no tiene el cuerpo de una mujer adulta, o por alguna discapacidad…
A mí sencillamente me convence más las ideas de los provida, porque las respuestas de porque sí, nunca me han convencido. Te propongo que aparte de las encuestas que me recuerdan las elecciones pasadas, me aportes algo más razonable, convincente, que vociferarme: ¡Las causales van!
Nota: Les tengo propuesta de solución, pero no caben aquí. Intentaré publicar en la próxima semana.
Lic. Darlin Toribio, MA.
Filósofo, profesor, escritor.
IG: @darlintoribiov / C: Info.escritortoribio@gmail.com